Un hombre provinciano vive obsesionado con la historia del Imperio Romano. En el escenario del Centro Cultural de la Villa de Santa Brígida, el actor Raúl Gómez encarna a un perdedor entrañable que encuentra refugio en un pasado glorioso que, sorprendentemente, no dista tanto del presente. Su interpretación, cargada de ternura y humor, logra una conexión inmediata con el público de Santa Brígida, que termina reconociéndose en las pequeñas miserias y sueños de este personaje anacrónico.
Uno de los recursos más efectivos del montaje es la constante interacción del actor con el público: Gómez baja con frecuencia al patio de butacas, rompe la cuarta pared y convierte la representación en una experiencia compartida, casi confesional, donde cada espectador se siente parte del relato.
El romano, del dramaturgo José Luis Alonso de Santos, Premio Nacional de Teatro, transita entre la comedia y la reflexión, trazando de forma desenfadada un ligero recorrido por algunos «hitos» de la historia romana. Sin embargo, el corazón del espectáculo no está en los emperadores ni en las batallas, sino en la figura de un hombre sencillo, de pueblo, que intenta ser escuchado.
En medio del humor, el protagonista también encuentra espacio para un gesto tierno: un guiño a las madres hoy, 4 de mayo, a los besos y a los sueños sencillos.
La compañía Fabularia Teatro revive de este modo el mundo clásico desde la mirada más humana: la de un hombre bueno en busca de afecto.
La obra forma parte de la programación de la Concejalía de Cultura que dirige Avelina Fernández Manrique de Lara para este mes de mayo.
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