Chicha Reina pregona las fiestas de San Antonio con una mirada femenina a sus vivencias en la Villa

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Chicha Reina pregona las fiestas de San Antonio con una mirada femenina a sus vivencias en la Villa

Chicha Reina recibe una reproducción con todos los pregoneros de las fiestas
Chicha Reina firma en el Libro de Honor del municipio ante el alcalde, José Armengol, y el concejal de Festejos, José Luis Álamo

Chicha Reina firma en el Libro de Honor del municipio ante el alcalde, José Armengol, y el concejal de Festejos, José Luis Álamo

Las fiestas de San Antonio arrancaron con el Pregón realizado por Chicha Reina, ex profesora en el municipio, ex concejala y ex presidenta del Casino. La pregonera realizó un amplio recorrido por épocas y personajes, con una mirada en la que primaron los aspectos de género y las dificultades que las mujeres han tenido para desarrollar todas sus capacidades. Tras el acto celebrado en un Centro Cultural lleno de público, se procedió a la inauguración de la XLIV edición de Florabrígida.

El alcalde satauteño abrió el acto de lectura del Pregón señalando la satisfacción «de toda la Corporación y de la población satauteña por aceptar la invitación para compartir su visión del municipio al que entregó varios años de servicio en el Ayuntamiento como concejala, además de su implicación con la Villa al participar en distintas iniciativas de la sociedad civil. La mirada de Chicha Reina es la de una mujer comprometida con la sociedad y especialmente con la mujer. En la enseñanza, en la actividad sindical y política, pero sobretodo en la cultura, al ser la autora de la primera y más exhaustiva investigación sobre las primeras mujeres artistas en Canarias, libro de referencia sobre la discriminación de la mujer en nuestra sociedad que verá en breve la cuarta edición. Además, dentro de unos días podremos ver y escuchar su trabajo sobre la revista pionera en España de las artes desde la mirada de Mujeres en la isla, iniciativa de la que hemos de estar orgullosos todos y todas los grancanarios y grancanarias. Un libro y exposición que tendremos el placer de conocer de la mano de su autora, como de su mano recorreremos los paisajes y pasajes de nuestra Villa a través de su Pregón.
En nombre de los concejales y concejalas le doy la bienvenida y reitero nuestro agradecimiento».

José Luis Álamo, concejal de Festejos, se refirió al esfuerzo de todo el personal municipal y colaboradores para que las fiestas y Florabrígida se conviertan en un orgullo y atracción para la Villa, su población y visitantes, tras lo cual intervino Chicha Reina para leer un Pregón que dedicó a «la memoria de mi padre, y su amigo de juventud y siempre: Francisco Morales Padrón».

«Nací el 7 de diciembre de 1942. Cuando mamá notó que yo quería nacer, le gritó a papá.

– ¡ Avisa al pirata !

A los cinco minutos llegó “ el pirata “ y papá acomodó a mamá con una manta, más tres maletas. Y le dijo a Galván:

– A casa de mi suegra.

Y en una hora habían llegado del Monte Lentiscal a casa de mis abuelos en Ciudad Jardín, calle Hermanos Garcia de la Torre, donde nací. Era la mayor, y detrás mio vinieron, Yuya y Francisco Jose, cada año y medio un hijo nuevo, los siguientes gemelos, Luis y Gloria, yo tenía entonces, cinco años. Tras un paréntesis nació Angeles y ya yo mayor mi último hermano, Jose Carlos. Odiaba a los gemelos, a los que ahora adoro porque eran la causa de que yo no saliera a jugar cuando quería.

Mamá decía: “Eres la mayor de todos y tienes que dar ejemplo».

A lado vivían mis abuelos y mis tías. Nunca entendía sus silencios cuando le preguntaba por sus maridos.

– Se fueron a Venezuela, cosas de la guerra.

Ellas ayudaban muchísimo en casa; las quería mucho.

– Mamá, cuando yo sea mayor voy a ser médico.

Papá replicaba: – Si quieres estudiar, haz una carrera aquí, en Las Palmas, porque a la Laguna irán los varones.

Y estudié magisterio, y me casé y tuve tres preciosas hijas. Y me divorcié, y nadie lo entendió.

– Esta niña con esas teorías feministas no se donde va a llegar.

Llegué a dar clases de infantil e inglés en “ mi colegio “ Juan del Rio Ayala. Guardo un recuerdo especial de todos y todas mis compañeras, especialmente de Ana María, mi amiga, confidente y compañera, y de Lupe con quien compartí gustos: la música, la charla después del concierto. No me puedo olvidar de aquellos compañeros y compañeras que ya no están. Para mi ellos estarán reflejados siempre en Lucas, a quien tanto quise. Mis compañeras de entonces Trini, Marta Zaragoza, Manolo Perdomo, Chelo, Toñi, Julia, Inma, Paqui y más tarde Miguel Angel, Laura, Loli Verde, Reme, Carmencita, Amada, Marisol y un largo etcétera.

En las elecciones de 1991 me presenté como número dos y en las listas del PSOE partido al que estaba afiliada al Ayuntamiento de mi pueblo. Salí elegida, y trabajé muchísimo. Antes de tomar posesión de mi acta de Concejala, di cuenta de todos mis bienes, al Secretario de dicho Ayuntamiento, igual que hice cuando me marché, al finalizar los ocho años. Me río, porque hoy se está pidiendo eso que hace veinticinco años ya yo había hecho. El trabajo, mereció la pena. Ahí están la Escuela Infantil, El Servicio de Ayuda a domicilio, Centro inaugurado entonces por mi querido Pedro Lezcano Montalvo a la sazón, Presidente del Cabildo de Gran Canaria y de Julio Pérez, Consejero de Servicios Sociales del Gobierno de Canarias, amigo y compañero al que quiero agradecer su colaboración con la Villa de Santa Brígida.

En el tema de Cultura, sustituí a Coca de Armas e intenté que el pueblo de Santa Brígida participara no solo de Conciertos, que fueron muchos como del “Maratón de Cuentos». “Gran Libro de Santa Brígida», con la colaboración de Plácido Checa a quien agradezco su trabajo y amistad. La compra del Cine me dio unos cuantos quebraderos de cabeza. Hoy me enorgullezco de haberlo comprado y que el pueblo disfrute de este edificio emblemático.
Soy fiel a las siglas por las que milité y aún milito. El año 2000 fui en las listas al Congreso de los Diputados. Fue el año de la debacle del PSOE, solo tuvimos un Diputado, mi querido amigo Juan Fernando López Aguilar, que posteriormente fue Ministro de Justicia. Creo que ha sido el mejor Ministro de Justicia, ya que en su mandato se aprobaron leyes tan fundamentales como el Divorcio Igualitario,
Ley en Contra de la Violencia de Género y Ley del Matrimonio del mismo Sexo.

Varios concejales y la consejera de Servicios Sociales del Cabildo Insular acompañaron a la pregonera

Varios concejales y la consejera de Servicios Sociales del Cabildo Insular acompañaron a la pregonera

Cuando era pequeña, con cinco años, mis padres me matricularon en el Colegio Teresiano, donde mamá había estudiado. Al principio bajábamos y subíamos del colegio, en el ‘pirata’; nos acompañaba mi abuelo Luis. Al llegar a la Cruz del Inglés mi abuelo contaba:

– “ En esta esquina, no lo olviden nunca, que eso no lo enseñan las monjas, tuvo lugar una batalla gloriosa, donde vencimos a los holandeses, que habían llegado en sus barcos.

– Pero los canarios, que éramos mas sabios, nos ocultamos detrás de los árboles y les hicimos huir.

Mi abuelo, gesticulaba como si el fuera el capitán de esa tropa. Lo repetía muchas veces, ahora cuando les digo a mis nietos alguna historia, recuerdo a mi abuelo Luis y sus batallas, el hombre más trabajador que he conocido.

Ya les dije que en casa ( la casa era de mi abuelo Luis ) vivían las tías; Juana e Inocencia, a quien llamábamos Chencha. Tuve la enorme suerte de conocerla, quererla y admirarla. Tia Chencha, cuyo novio murió una semana antes de su boda, fue una mujer irrepetible. Conducía, tenía coche propio y aseguraba a todo el que quisiera oírla, que era la primera mujer en las islas con carnet de conducir, que mostraba con orgullo. Este carnet lo conservo como una reliquia. Chencha, ayudaba al practicante a traer al mundo a niños de madres necesitadas, ayudándolas luego e instruyéndolas sobre limpieza y alimentación. No solo está su faceta como mujer caritativa, que lo fue y mucho, sino que siempre se valió por si misma. La jardinería fue su gran pasión. Hizo traer de Fernando Poo, un plantón de Strellitza que luego desgajó y plantó (año 1945 ). Cada año repetía la operación hasta que aparecieron las primeras flores. Ella las vendía, gerberas, rosas, gladiolos…. Y lo más curioso es que se las vendía a mi abuela materna. Mi abuela compraba las flores no solo a mi tía sino a Chonita, a la que quisimos mucho.

Chencha me enseñó lo importante de tener “ una renta vitalicia “ como decía Virginia Woolf, pero yo entonces, no sabía quien era esa señora inglesa tan sabia. Mamá era católica, lo fue hasta su muerte. En los años 44,45 y 46, la misa se hacía en una pequeña habitación con salida al jardín en la finca de los Alonso. Los niños nos quedábamos en el jardín, con un cojín que hacían las abuelas, pues el picón nos picaba en las rodillas. Un grupo de señoras, amigas o parientes de mis abuelas se reunieron con el fin de construir el templo.

Como bien dice Pedro Socorro, Cronista Oficial de la Villa, las Iglesias del Monte, la Atalaya y El Madroñal, nacieron juntas de la mano del Obispo Pildain y Zapiain el 15 de marzo de 1943. Otra cosa fue la construcción. Una vez el permiso, fue ver como se sufragaban los gastos. Amada Acosta, mujer de Diego Vega, que había sido Alcalde de Las Palmas, mujer piadosa y solidaria era sobrina de mi abuela y de mis tías, así que ellas se embarcaron en el proyecto junto a Doña Emilia Veza, que vivía “ en el callejón de atrás “, hoy calle Los Lentiscos. Ellas decidieron hacer funciones en el cine Wood y otros lugares a beneficio de la iglesia, y así mismo aprovechar el Hotel Santa Brígida, para actos benéficos.

Un aspecto de Florabrígida.

Famoso fue el cuarteto ‘Totoyo Millares y los hermanos Reina’. Yo tocaba la guitarra, Yuya y Francisco Jose el timple y Totoyo nos enseñaba a todos. Un día, mi abuelo decidió que eso se terminaba, porque una señorita como yo (9 años). No era conveniente que un chico le cogiera las manos a cada momento. Recuerdo en casa de Totoyo ver a Jane Millares, su hermana, con su novio Luis Jorge Ramírez, escuchando al piano a Lolita Sall madre de todos los grandes artistas y escritores canarios. Lolita tocaba el piano maravillosamente. Cuenta Lola de la Torre, primera mujer que dio un pregón en Santa Brígida, que a Lolita Sall fueron del Gabinete Literario a pedirle que interviniera tocando el piano en una función benéfica. Su esposo negó el permiso aduciendo que ella solo tocaba en la intimidad.

En la iglesia del Monte colaboraron muchos niños y niñas de entonces, entre ellas mi queridísima amiga Ana Marta Laplace ( q. e. p. d. ) recitando poesías de D. Juan Ros padre. Mari Concha y Coca de Armas Fariña, mis hermanos Yuya y Francisco Jose, Gregorio y Nano Delgado, las niñas de Vega y un largo etc. Por falta de presupuesto final, el techo de la iglesia se rellenó con cartones de huevos invertidos… ¡Tiempos aquellos!.

Fui la primera vez a La Atalaya, en el coche que papá compró a Domingo Alonso, un Volswagen escarabajo, donde nos metimos todos los hermanos más Sarin Prada y las hermanas Molina, Cristina y Chabela, Yayo Cabrera y algún agregado más. Once personas en un Volswagen. Visitabamos las casas cuevas y fue la primera vez que vi a María Guerra, haciendo loza. Años más tarde, ella me enseñaría muchas cosas. Entre ellas, que las mujeres somos capaces de hacer grandes obras, sin renunciar a la maternidad. María, que no pudo ir a la escuela, lloró sobre mi hombro, emocionada, cuando su nieto se licenció en Derecho. Es una imagen que nos dice de la grandeza de esta talayera.

Un aspecto de Florabrígida.

Un aspecto de Florabrígida.

Otra mujer a la que también quise y compartí con ella momentos inolvidables, fue Lola Massieu. El verbo fácil de Lola, su campechanía, unidos a su inteligencia y creatividad, la hacen una referente no solo de nuestra cultura, sino del feminismo canario. Ella luchó por los valores de la mujer no solo con su pintura sino con su palabra.

Siendo yo, Concejala de Cultura ( con perdón de Pérez Reverte ) quise, porque era de justicia, nombrar a tres hijos predilectos, a saber: Lola Massieu, Pedro Lezcano y Baudilio Miró y Mainou. En el pleno pertinente, un concejal de la entonces oposición pidió la palabra y dijo:

– Doña Chicha, a Don Pedro y Doña Lola si, pero a ese señor, yo no lo conozco.

A lo que yo le respondí:

– No se preocupe, en el CAAM hay una retrospectiva de su obra, le invito a conocerla conmigo.

La respuesta fue:

– Doña Chicha: usted va a sitios muy raros con gente desconocida.

Quise, cuando me marché del Ayuntamiento, recuperar la cinta grabada, pero para mi asombro, dicha cinta estaba estropeada.

Una de las dos hijas de Baudilio y Carmiña, Maria Miró, amiga personal muy querida fue la primera mujer canaria en dirigir un  largometraje: Los baúles del desierto. Maria vive en Santa Brígida y es una magnífica fotógrafa. Como también vivió la escultora y pintora Ana Luisa Benitez, cuyas preciosas esculturas admiramos en el pueblo, a la entrada de la calle Tenderete y en la Plaza de la Iglesia como homenaje a Francisco Morales Padrón. Dichas obras fueron encargadas a María Luisa por la entonces Concejala de Cultura Coca de Armas.

El Real Casino de la Villa de Santa Brígida, centenaria institución no admitió a mujeres como socias o en la directiva, hasta que el presidente Luis Rodriguez, hombre trabajador y progresista, las acogió como socias. Y llegaron elecciones en el Real Casino. La primera mujer presidenta fue Victoria Casas, amiga querida y mujer muy valiente. Al terminar Vicky su mandato, celebradas elecciones salí elegida por mayoría. La segunda mujer presidenta del Real Casino. No quiero extenderme en el trabajo realizado, pero si convertí un lugar donde los hombres jugaban a las cartas y su tomaban sus ‘guanijais’, en un lugar donde diferentes colectivos se reunían y junto a Victoria Casas y la que les habla el Casino se convirtió en academia de bailes canarios, academia de ballet clásico y diversas actividades entre otras, charlas, conferencias, exposiciones de pinturas etc. etc. Terminado mi mandato me sustituye mi muy querida amiga Carmen Delia Guadalupe Ventura. A la entrada del Real Casino, y en un gran cuadro, estaban todos los presidentes habidos, cuando Vicky terminó su mandato, dejo su fotografía para que se incorporara a dicho cuadro. Lo mismo hice yo e igualmente lo hizo Lupe. Cual fue mi asombro al recibir la llamada de mi amiga, advirtiéndome que las fotos de las tres mujeres habían desaparecido del cuadro. Se armó un tremenda. Prensa, radio y televisión se ocuparon del hecho. La nueva junta causante del desaguisado, comentó que las fotos de las mujeres estaban en la planta alta del edificio. En señal de protesta me di de baja y como Santa Teresa, me limpié el polvo y no volví a entrar en ese lugar donde tan a gusto trabajé. Pero sigamos hablando de mujeres satauteñas.

Siempre recordaré el día que Don Jose Manuel Illera de la Mora, me envió en un sobre que ponía “ Felicidades “ y dentro una página del periódico Canarias 7 con fecha 12 de abril de 1998 ( siglo pasado ) con un articulo firmado por Esther Castellano, amiga, compañera y muchas cosas más, con el nombre de “ satauteñas de hierro “ con una foto en la balaustrada de madera, donde estamos, junto al alcalde de entonces, Manolo  Galindo las concejalas Coca de Armas, Ana Pérez Doreste, Maria Teresa Vega, Rosa Bordes y una sonriente Chicha Reina. Ya lo dijo Alfonso Guerra: “El que se mueve, o la que se mueve, no sale en la foto». Y yo quiero recordar a dos mujeres que me precedieron en esto de la cosa pública. Gloria Déniz con quien compartí cuatro años de gobierno y una entrañable amistad. Mujer luchadora y buena gente. Antes de ella, y si mi memoria no me falla, estuvo Adela Sánchez Padrón que en las segundas elecciones democráticas llevó Servicio Sociales, yo la sustituí en el cargo. Mujer trabajadora, comprometida con los más débiles, persona afable y cariñosa. Quiero mucho a Doña Gloria Vazquez Rosales, practicante y comadrona, madre de mi querida compañera, fallecida prematuramente Maria del Mar.

Y ya que hablo de colegios, antes de construirse el Juan del Rio quiero nombrar y agradecer, allá donde esté a Doña Lucia y su primera escuela en el pueblo. Ella puso lo mejor de la enseñanza y algo que heredó su hija y amiga, Inmaculada y que es el cariño a la más noble de las profesiones: Ser Maestra.

Quiero tener otro recuerdo cariñoso a la memoria de Lolona amiga y compañera en el ayuntamiento así como a Pilar Navarro, siempre dispuesta a ayudarme en las tareas administrativas, y muy especialmente a Ana Déniz bibliotecaria, poeta, amiga muy querida y ejemplo de mujer luchadora y trabajadora.

Agradezco a María Amelia, a María Victoria, a Mari Pino Rodriguez y a Ruben su cariño y trabajo, sin ellos, no habría podido hacer el mío.

No me puedo olvidar de Doña Andrea, cuyos libros de poemas guardo como un tesoro. Ella hacía poesía siempre, hasta con sus ramos de flores. Su forma de recitar con alma hacían de las fiestas del pueblo un sentido homenaje a la cultura satauteña.

Lola de la Torre, Lola Massieu, Andrea Deniz y Coca de Armas, han sido por este orden las mujeres pregoneras en la Villa de Santa Brígida. Las dos primeras fueron íntimas amigas, de hecho Lola de la Torre fue profesora de canto de Lola Massieu que tenía una voz hermosa e intervino en conciertos como cantante en la década de los cuarenta. Esta hermosa amistad hizo que estas dos mujeres se encontraran en el Monte Lentiscal en casa de Maria Teresa Prats que en esa época ( 1950 ) vivía en la calle Real de Coello. En esa casa, se fraguó una de las historias menos conocidas y que yo estoy empeñada en reivindicar. En esa casa, se reunieron Alicia Sarmiento, que vivía en la casa del pato, hoy propiedad  de los hermanos Molina Petit, la propia Maria Teresa, Esperanza Vernetta cuya hermana vivía en el chalet que hace esquina con Fernando Guanarteme y la Carretera del Centro y Pedro Lezcano. Así nació la revista “Mujeres en la isla». De esta espléndida obra escrita y dirigida por mujeres les hablaré el jueves 7 de junio en la Biblioteca.
He recordado a muchas mujeres que me han enriquecido a lo largo de todos estos años. Quiero también recordar a aquellos grupos de teatro que tan buenos ratos nos hicieron pasar, la mayoría de sus componentes eran mujeres que ennoblecieron la cultura popular, destacando el grupo del Gamonal y Madroñal con Nazaria Valencia al frente.

Me preguntaran, y es verdad, qué dónde están los hombres en esta historia. He tenido muchos y buenísimos amigos a los que quiero y respeto. Manolo Lezcano, con quien compartí el primer año de gobierno. Compartí con él, muchas horas de trabajo y dedicación pero sobre todo de amistad y lealtad, le quiero mucho.

Pepe Martín Ramos, amigo queridísimo presente en todos los actos importantes de mi vida.

A Claudio Cabrera ( Yayo ) mi amigo de la infancia, de la juventud y de la madurez.

Mi recuerdo y admiración a la policía de mi pueblo, especialmente a Tomás Bruno, y al cabo Gutierrez, ya fallecido, que con el tiempo se convirtió en mi consuegro.

Un aspecto de Florabrígida.

Un aspecto de Florabrígida.

Mis compañeros, Blas Artiles, Alfredo Herrera Piqué, Antonio Ramirez, Lucas, Emilio Ventura, Manolo Galindo alcalde en mi última legislatura, Antonio Ojeda, Martín Guerra y Guillermo con cuya amistad me honro.

Pero de esa época, hay un hombre, un señor, a quien llevaré siempre en mi corazón: Don Juan Rodríguez, Presidente de Honor del PSOE de Santa Brígida, un ejemplo de honradez y coherencia.

Recordar a Jorge Peñate, siempre de buen humor, hombre trabajador, un amigo entrañable, que se fue pronto de este mundo.

Cómo no, mi recuerdo a Valentin Santana Pérez, hombre sensible y bueno, a quien la vida le tenía reservado un final trágico. Allá donde estén los dos, mi cariño más sincero; seguro que Valentin le recitará a Jorge uno de sus poemas de paz.

Como es posible pensar
que el hombre fuera capaz
de a su hermano maltratar
hablando siempre de paz
si el camino me has quitado
y es que volar yo no puedo.
Es que no puedo tratar
de quitar el antifaz
y a mi hermano devorar
si lo bonito es la paz
no más me lo hagas pesado
si tu el camino has andado.

(Valentin Santana Pérez)

Nunca imaginé que por cumplir con mi obligación sería la pregonera de este año, donde agradezco a San Antonio que hace ocho años me concediera la petición que le hice ese año: un novio.

El día trece de junio le pediré al Santo Patrono que me conserve con salud, para poder disfrutar de una vida larga, junto a mi marido ( ese novio que me concedió San Antonio), mis hijas y mis cinco nietos que son para mi lo más querido.

Viva San Antonio, viva el pan de las fiestas. Muchas gracias al pueblo de Santa Brígida y mi cariño siempre.

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